Sumisión en la Biblia La sumisión es ponerse bajo el orden del juicio, la decisión o afectos de otro. En consecuencia, todo cristiano debe de someterse a Dios sin cuestionarlo y, acatando sus órdenes y enseñanzas con el fin de llevar una vida cristiana, seguidora y fiel del Señor Jesucristo y libre de todo pecado.
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Contents
- 1 ¿Qué dice la Biblia sobre la sumisión de la mujer?
- 2 ¿Qué es sumisión en una mujer?
- 3 ¿Qué quiere decir San Pablo cuando en el 5.21 pide que se sometan el uno al otro por amor?
- 4 ¿Cómo llamar a un sumiso?
- 5 ¿Qué es la relacion dominante sumisa?
- 6 ¿Qué significa ser asertivo sumiso y agresivo?
- 7 ¿Cuál es la diferencia entre sumisión y sujeción?
¿Cuál es la diferencia entre obediencia y sumisión?
¿Obediencia o sumisión? | Emol.com Muchos padres buscan que sus hijos atiendan a sus órdenes y obedezcan. Sin embargo, el tipo de relación entre padre e hijo, es decir, según el apego que exista entre ambos, en vez de obediencia veamos en el niño una sumisión. En la obediencia, uno acepta, accede, de buena gana acatar la voluntad o ley del otro, en este caso, del padre, mientras que en la sumisión, el niño se siente obligado a hacer lo que el otro quiere.
- El neurólogo y psiquitara Boris Cyrulnik, aborda este tema en el libro “Autobiografía de un espantapájaros” de editorial Gidesa, en donde se explaya en uno de los temas más atrayentes de la psicología actual, la resiliencia.
- La obediencia y la sumisión tienen mucho que ver con la autonomía que podrá alcanzar un niño en la vida.
Desde pequeños exploran y tratar de sobrepasar límites, pero muchas veces los resultados pueden ser peligrosos. Por eso, es importante que los niños vean las ventajas de obedecer y también que los padres comprendan que el sometimiento permanente puede terminar llevando al niño a no intentar ganar espacios o aventurarse por la negativa reacción del otro.
- Los niños no comprenden que en su desarrollo dependen del otro, el padre, para su sobreviencia, sólo perciben que viven a merced de su voluntad, pero obtendrán autonomía en la medida que el apego que establezcan sea sano.
- Cyrulnik señala que “la dependencia afectiva enseña la obediencia que establece un vínculo tranquilizador, mientras que la sumisión conduce a la humillación que, a su vez, lleva a la vergüenza de uno mismo”.
El experto afirma que desde el principio, la obediencia constituye una negociación afectiva de la que obtenemos un gran beneficio, pues precisamente gracias a esta transacción adquirimos confianza en nosotros mismos. En cambio, el niño desobediente que parte en cualquier dirección, no construye una trayectoria existencial y calcula mal los riesgos, lo cual aumenta las probabilidades de fracasos y accidentes.
- Un niño sometido –acclara- tampoco toma una dirección que le conviene porque espera que el otro decida en su lugar y le imponga su ley.
- Solamente la obediencia permite resolver esta paradoja de la condición humana: tengo necesidad de otro para llegar a ser mi mismo”.
- Cyrulnik hace una diferencia entre la obediencia socializante, que describe como aquella en la cual hay un lazo afectivo que hace aceptar las sugerencias del otro y donde hay placer en compartir una creencia.
En contraposición, nos encontramos con la obediencia perversa que lleva a aberraciones como el antisemitismo impulsado por Hitler. “Para vivir juntos y construir lo social, para evitar la relaciones de fuerzas, debemos aceptar la obediencia: al hacerlo experimentamos un extraño placer, pues obtenemos autorización para permanecer junto a la figura de apego que nos da seguridad uy esperamos integrarnos en un sistema social que nos aproxima al jefe”, explica.
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¿Qué significa palabra sumisión?
Sometimiento de alguien a otra u otras personas.2.f. Sometimiento del juicio de alguien al de otra persona.
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¿Qué dice la Biblia sobre la sumisión de la mujer?
Es importante resaltar que la actitud de sumisión de la mujer significa cooperar voluntariamente por amor y respeto a Dios, por lo tanto debemos pensar que la sumisión debe ser entendida desde la disponibilidad para seguir a Dios y ser multiplicadores de su palabra, sin olvidar que el cambio personal es importante para
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¿Cómo es el comportamiento de una persona sumisa?
2. Clara falta de asertividad – La personalidad sumisa va asociada a una falta de asertividad, es decir, la tendencia a no decir aquello que se piensa y se cree que sería importante decir pero que, quizás, puede molestar a quien escucha, Por eso, quienes presentan este tipo de personalidad suelen “morderse la lengua” más de lo habitual.
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¿Qué es una conducta sumisa?
Aprende a distinguir los comportamientos más habituales
NOTICIA 01.01.1970 – 01:00h Actualizado: 07.08.2019 – 12:10h Tu manera de actuar está muy influenciada por el contexto y por las personas con las que interactúas.1 Estilo sumiso. Una persona con un estilo inhibido o sumiso, por miedo a ofender, enfadar, molestar, hacer el ridículo o generar conflicto, no se atreve a defender sus objetivos o necesidades.
No da su opinión ni expresa sus emociones. No es capaz de pedir ayuda. Respeta a los demás, pero no se respeta a sí mismo. A corto plazo consigue no generar conflictos, pero a largo plazo su autoestima se ve dañada y resulta poco atractivo a los demás. Hace sentir a los otros culpables o superiores. Es muy común alternar este estilo con explosiones de ira descontrolada.2 Estilo agresivo.
Son personas que defienden en exceso sus derechos e intereses, sin tener en cuenta los de los demás. Piensan que si no se comportan de manera agresiva, serán excesivamente vulnerables. Sitúan todo en términos de ganar-perder y se rigen por la ley de dominio-sumisión.
A corto plazo consiguen lo que quieren de los demás, se sienten poderosos y fuertes. Nadie se atreve a criticarles de forma directa por miedo. Pero a largo plazo los demás se alejan o siguen a su lado sólo por miedo, su autoestima baja aún más y sienten ansiedad y culpabilidad.3 Estilo asertivo. Este estilo se caracteriza por buscar la forma de conseguir sus objetivos, sin dejarse llevar por las emociones del momento.
Expresa de forma clara y concreta sus deseos y necesidades, siendo respetuoso con los demás. Sabe hacer críticas sin ofender y también recibirlas, decir no, afrontar la hostilidad del otro sin entrar al trapo, y también es capaz de identificar sus emociones y expresarlas.
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¿Cuál es la diferencia entre sujeción y sumisión?
Diferencias entre sumisión y sujeción La sujeción consiste en ajustarse a los mandatos de otra persona. La sumisión es una actitud interna del corazón.
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¿Donde dice la Biblia Someteos pues a Dios?
7 a Someteos, pues, a Dios ; b resistid al c diablo, y huirá de vosotros.8 a Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, b limpiad vuestras manos; y vosotros, los de doble ánimo, c purificad vuestros corazones.
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¿Qué es someterse al Espíritu Santo?
Esos susurros internos se originan de una fuente divina y, cuando se obedecen, nos ayudarán a mantenernos en el camino correcto, protegiéndonos así de las influencias dañinas y de los desvíos peligrosos. Fui criado por padres amorosos en un hogar donde los valores que se enseñaban y se practicaban me prepararon el camino para conocer la Iglesia y aceptar los principios del Evangelio.
- Me bauticé en agosto de 1959, poco después de cumplir diecinueve años.
- Al meditar sobre los acontecimientos que precedieron mi conversión, mis pensamientos se remontan a una experiencia de mi niñez.
- Cerca del hogar donde yo vivía cuando era niño había una casa grande.
- Tenía un terreno muy hermoso rodeado por lo que para mí era una enorme cerca, hecha de paneles de madera, probablemente de unos dos metros de alto.
Recuerdo que atisbaba por entre las perforaciones de los paneles donde los nudos de la madera se habían caído. Era como mirar por un telescopio hacia un mundo diferente. El hermoso y bien cuidado césped, los ordenados jardines de flores y la pequeña arboleda le daban un ambiente idílico a esa morada tan inconfundible.
- Lamentablemente, la oportunidad de disfrutar de ese panorama siempre era breve debido a la vigilancia de un perro buldog británico que rondaba por los jardines y se sentía inmediatamente atraído hacia cualquiera que estuviese en las inmediaciones exteriores de la cerca.
- Aun cuando el feroz perro estaba encerrado en el jardín, el sonido de su respiración al arrimarse a la cerca me hacía retroceder de miedo mientras mi vívida imaginación me ponía ante variadas posibilidades.
El señor Lyons y su esposa, que vivían en esa casa, eran maestros de escuela. Mostraban un comportamiento muy circunspecto y parecían disfrutar de la intimidad que les ofrecía el ambiente de su propiedad. Algo que prestaba más intriga a la aventura era que el señor Lyons no tenía la mano derecha, por lo que utilizaba un garfio que le salía por debajo de la manga del saco.
- En mi mente infantil, imaginaba que el señor Lyons me perseguía, me atrapaba por el cuello con el garfio y me llevaba cautivo.
- Recuerdo una mañana de agosto, cuando yo tenía diez u once años, después de una noche con vientos sumamente fuertes, que me encontré con algunos amigos cuando salía de mi casa.
Era obvio que estaban entusiasmados por algo y me preguntaron: “¿Oíste el viento anoche?”. Cuando les respondí que sí, procedieron a contarme lo que habían descubierto: el viento había derribado varias secciones de la cerca que rodeaba la casa de los Lyons.
Yo no entendía por qué eso habría de causar tanto alboroto y les pedí que me lo explicaran. Respondieron con un entusiasmo aún mayor: ¡”Tenemos acceso a los manzanos!”. Yo seguía aún muy cauteloso y pregunté: “Pero, ¿y el señor Lyons?”. “Ni el señor Lyons ni su señora están en casa. Están visitando a familiares”.
“¿Dónde está el perro?”, indagué. “Lo pusieron en una residencia para perros”, respondieron. Mis amigos en verdad habían hecho una detallada investigación, por lo que, confiado en sus palabras, nos dirigimos deprisa a nuestro objetivo. Entramos en la propiedad, nos subimos a los árboles y empezamos a arrancar fruta, llenando nuestros bolsillos y también el espacio entre la camisa y el cuerpo.
- El corazón me latía con fuerza y el pulso se me aceleraba al pensar que en cualquier momento el perro o el señor Lyons, o ambos, podrían aparecer en el jardín y aprehendernos.
- Corrimos desde el lugar de la escena de nuestra incursión a un lugar aislado en una arboleda cercana y, luego de reponernos, empezamos a comernos las manzanas.
Era agosto, y las manzanas todavía no estaban maduras para comerlas. De hecho, tenían un gusto amargo, pero la acritud de esas manzanas verdes no nos detuvo a medida que consumíamos con entusiasmo nuestro botín, y actuábamos bajo una compulsión que ahora no puedo explicar.
Después de devorar una buena cantidad de manzanas, me contenté con dar un mordisco a cada una de las que quedaban y tirar las sobras entre unos arbustos cercanos. La diversión disminuyó a medida que nuestros cuerpos empezaron a reaccionar gradualmente ante la invasión que habían experimentado. La reacción química entre los jugos gástricos y las manzanas verdes me causaron retortijones en el estómago y empecé a sentir náuseas.
Al estar allí sentado y arrepentido de lo que había hecho, me di cuenta de que en mi interior tenía un sentimiento mucho más incómodo que el que habían producido las manzanas verdes. El mayor malestar se debió a que me daba cuenta de que lo que había hecho estaba mal.
Cuando mis amigos me propusieron invadir el jardín, me sentí incómodo, pero no tuve la valentía de negarme, por lo que reprimí mis sentimientos. Tras haber llevado a efecto el hecho, me agobiaba el remordimiento. Para mi consternación, no había hecho caso a los susurros que me advertían en cuanto al error de mis acciones.
Las barreras físicas y las fuerzas externas pueden impedir que continuemos por senderos errados; pero también existe un sentimiento dentro de nosotros, al que a veces se describe como un “silbo apacible y delicado” 1, que, si se reconoce y se actúa de acuerdo con él, nos evita sucumbir a la tentación.
- Años más tarde, las palabras del presidente Boyd K.
- Packer llegaron a lo más profundo de mi ser cuando enseñó: “No podemos ponernos en marcha por el camino equivocado sin antes rechazar una advertencia”.
- Pensé en aquel momento, y en otros como ése en las impresiones y discernimientos que acuden a nosotros cuando contemplamos las consecuencias de nuestras acciones.
El profeta Mormón ensancha nuestra visión sobre la fuente de esas impresiones en estas palabras: “A todo hombre se da el Espíritu de Cristo para que sepa discernir el bien del mal” 2, La idea de que todos tenemos ese don para orientarnos se reafirma en el Evangelio de acuerdo con el libro de Juan, donde se escribe con respecto al Salvador: ” aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre” 3,
Esos susurros internos se originan de una fuente divina y, cuando se obedecen, nos ayudarán a mantenernos en el camino correcto, protegiéndonos así de las influencias dañinas y de los desvíos peligrosos. Varias semanas después de la experiencia de las manzanas, salí a reunirme con mis amigos en la arboleda que quedaba en las inmediaciones de nuestra casa, pensando que se nos ocurriría alguna actividad o juego.
Al acercarme, me di cuenta de que estaban acurrucados todos juntos. Vi que por encima de ellos salía humo y reconocí el aroma de tabaco quemado. Uno de ellos había conseguido un paquete de cigarrillos y estaban fumando. Me invitaron a unirme a ellos, pero me negué; insistieron, aduciendo que mi renuencia a participar era una señal de debilidad.
Sus bromas se tornaron en ridículo, con comentarios degradantes; pero nada de lo que me dijeran o hicieran me podía persuadir a cambiar de parecer. Yo no había sido criado con el conocimiento del Evangelio restaurado ni sabía nada de la Palabra de Sabiduría, pero me contenía un sentimiento interno de que no debía participar con ellos.
Al regresar a casa, reflexionando en cuanto a la decisión que había tomado, me sentí muy bien. Aunque las expectativas para ese día no se habían materializado y ahora tendría que encontrar algo en qué ocupar mi tiempo sin mis amigos, descubrí algo sobre mí mismo, algo sobre la fuente de la verdadera felicidad y del sentimiento vigorizante que proviene del tomar la decisión correcta, sin importar las circunstancias o el resultado.
La revelación que recibió José Smith el Profeta describe los beneficios que tienen que ver con la adherencia a ese compás interior, en este pasaje de las Escrituras: “Y el Espíritu da luz a todo hombre que viene al mundo; y el Espíritu ilumina a todo hombre en el mundo que escucha la voz del Espíritu” 4,
Este versículo no sólo nos da un testimonio adicional de que todos tenemos acceso a esa fuente de dirección divina, sino que también pone énfasis en la necesidad que tenemos de escuchar y de responder a los susurros que recibamos. La promesa que conlleva es de gran significado para mí: “Y todo aquel que escucha la voz del Espíritu, viene a Dios, sí, el Padre” 5,
Esos sentimientos, a los que a veces se hace referencia como la conciencia, pero que se definen con más exactitud como la Luz de Cristo, no sólo nos ayudan a decidir entre lo bueno y lo malo, sino que, si los obedecemos, nos llevan a la fuente de esa luz que emana de la presencia del Padre y del Hijo 6,
El Salvador prometió a Sus discípulos: “Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad” 7, Y luego describe ese don como “el Consolador, el Espíritu Santo” 8,
Uno puede tener manifestaciones del Espíritu Santo, pero el don se confiere y sólo se puede recibir mediante la imposición de manos después del bautismo 9, He llegado a apreciar más plenamente la razón por la que está escrito en cuanto a Sus discípulos en el hemisferio occidental: “oraron por lo que más deseaban; y su deseo era que les fuese dado el Espíritu Santo” 10,
Él es el mensajero consumado de la verdad. Al contemplar las experiencias de mi vida, me queda claro que muchas decisiones —algunas al parecer pequeñas en el momento, y otras con las que he luchado al reconocer su importancia— me han hecho ascender a niveles más elevados que los que habría logrado si no me hubiese sometido al influjo del Santo Espíritu 11,
Sin ese glorioso don no podemos comprender el propósito de la vida ni el gran plan del Padre Eterno 12, Porque “¡es imposible que el hombre descubra todos sus caminos! Y nadie hay que conozca sus sendas a menos que le sean reveladas” 13, El depender de la lógica y el ejercer el intelecto no será suficiente, “ni tampoco es el hombre capaz de darlos a conocer, porque sólo se ven y se comprenden por el poder del Santo Espíritu que Dios confiere a los que lo aman y se purifican ante él” 14,
No encuentro palabras que expresen en forma adecuada mis sentimientos con respecto a la Luz de Cristo y al don del Espíritu Santo. Son como “lámpara a mis pies y lumbrera a mi camino” 15, Consideren la petición que hizo el Salvador al Padre con respecto a los Doce en la tierra de Abundancia, expresada en estas palabras: “Padre, gracias te doy porque has dado el Espíritu Santo a éstos que he escogido; y es por su creencia en mí que los he escogido de entre el mundo.
“Padre, te ruego que des el Espíritu Santo a todos los que crean en sus palabras” 16, En este mundo de turbulencia y agitación, podemos encontrar la seguridad y disfrutar de la paz de conciencia si creemos en las palabras de los profetas y a través de la compañía del Consolador. Así podremos saber que Jesucristo es el Hijo de Dios, el Salvador del mundo 17,
Declaro mi testimonio de estas verdades en el nombre de Jesucristo. Amén.
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¿Qué causa la sumisión?
‘Una persona sumisa se caracteriza, principalmente, por tener una autoestima deficiente y, por tanto, por tener problemas significativos a la hora de relacionarse de una manera sana y madura.
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¿Qué es sumisión en una mujer?
La mujer sumisa en la relación de pareja Morguefile-grietgriet La sumisión puede definirse como un cúmulo de comportamientos, costumbres y prácticas sexuales donde una persona accede que otro individuo pueda ejercer poder y dominio sobre este, dentro de un contexto sexual o más genérico, limitado o indefinido en el tiempo.
En algunos casos la persona puede sentir placer o disfrute erótico por el hecho de ser dominada o dominante. Quienes consideran que se encuentran en un estatus superior son los “dominantes”; mientras quienes asumen un rol de insubordinación son los “sumisos”. En pleno siglo XXI todavía existen mujeres dóciles y sumisas que creen que sentir pasión por su pareja es acompañarlo hasta el fin del mundo, venerarlo como si fuese un dios y vivir siempre arrojada a sus pies.
La escala de valores de estas mujeres estará sujeta al comportamiento y forma de ser de su pareja. Se ha dado el caso de hombres canallas, abusivos y maltratadores de su pareja, donde la mujer, “obnubilada”, lo consideraba más bien como un “gran hombre”, que si actuaba así era para protegerla, o “demostrar su amor”.
Antiguamente se pensaba que las mujeres más sufridas, las que permitían que el marido las manejara a su antojo, eran las que más amaban. Estaba descartado que la mujer abandonara a su pareja; era mal visto por la sociedad. Muchas mujeres sumisas dicen querer a su pareja, pero se la pasan contando cómo este las maltrata o controla.
Le justifican y permiten todo. Si llega borracho, es porque “necesita relajarse con sus amigos de vez en cuando”; si llega muy tarde, es porque “trabaja mucho”; si la controla o la cela, es porque “así demuestra cuánto la quiere”, y muchos ejemplos cotidianos más.
Por el contrario, si una mujer es de voluntad fuerte y no quiere vivir el resto de sus días enferma con una pareja dominante y autoritaria, buscará un compañero al que cuando le hable no le conteste con una agresión sino con dulzura y respeto Paseo de la República 3866, San Isidro
La sumisión es propio en la cultura asiática u oriental, pero responde a las leyes y costumbres culturales y religiosas de cada país. Hoy en día existen campañas en el mundo para que esa situación cambie y las mujeres dejen ese rol de sumisión o dominada, para tener un mejor protagonismo en el ámbito personal y profesional.**************Si deseas hacer alguna consulta sobre este tema, entonces no dejes de participar a partir de las 4:30 de la tarde, que el Dr.
Fernando Maestre atenderá todas tus inquietudes sobre este tema.**************Deja tu comentario, no mayor de seis líneas, indicando tu edad, para que sean respondidos en el programa. Recuerda, los textos muy extensos no serán publicados ni resueltos durante el programa. Recuerda ser preciso en tu consulta.**************Para participar en Era tabú o comentar nuestros temas, puedes llamarnos a los números: 212-4100, 212-7165 y desde provincias gratis al 080013140.**************Era Tabú de lunes a viernes a partir de las 4.30 de la tarde por RPP Noticias.**************Si eres oyente de Era Tabú, no te olvides de seguirnos también por el Facebook.
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¿Qué quiere decir San Pablo cuando en el 5.21 pide que se sometan el uno al otro por amor?
Es más, sométanse unos a otros por reverencia a Cristo. Para las esposas, eso significa: sométase cada una a su marido como al Señor, porque el marido es la cabeza de su esposa como Cristo es cabeza de la iglesia. Él es el Salvador de su cuerpo, que es la iglesia.
- Así como la iglesia se somete a Cristo, de igual manera la esposa debe someterse en todo a su marido.
- Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia.
- Él entregó su vida por ella a fin de hacerla santa y limpia al lavarla mediante la purificación de la palabra de Dios.
Lo hizo para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni ningún otro defecto. Será, en cambio, santa e intachable. De la misma manera, el marido debe amar a su esposa como ama a su propio cuerpo. Pues un hombre que ama a su esposa en realidad demuestra que se ama a sí mismo.
- Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida tal como Cristo lo hace por la iglesia.
- Y nosotros somos miembros de su cuerpo.
- Como dicen las Escrituras: «El hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo».
- Eso es un gran misterio, pero ilustra la manera en que Cristo y la iglesia son uno.
NTV: Nueva Traducción Viviente
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¿Qué significa estar sujetas a sus maridos?
¿Debe una esposa sujetarse a su esposo?
¿Debe una esposa sujetarse a su esposo?
Este es un punto muy importante a considerar en el matrimonio y también en la vida diaria. Dios ideó el hecho de la sumisión en Génesis. En el principio, como no había pecado, el hombre no tenía una autoridad a quien obedecer, excepto la autoridad de Dios.
- Cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios, el pecado entró en el mundo y entonces fue necesaria la autoridad.
- Por lo tanto, Dios estableció la autoridad necesaria para reforzar las leyes de la tierra y además proveernos con la protección que necesitamos.
- Primero, debemos sujetarnos a Dios, lo cual es la única manera en que realmente podemos obedecerle (Santiago 1:21 y Santiago 4:7).
En 1 Corintios 11:2-3, encontramos que el esposo está sujeto a Cristo, como Cristo lo estuvo a Dios. Entonces los versos dicen que la mujer debe seguir su ejemplo de sujeción a su esposo. Otro versos acerca de la sumisión de Cristo a Dios, se encuentran en Mateo 26:39 y Juan 5:30.
- La sumisión es la respuesta natural a un liderazgo amoroso.
- Cuando un esposo ama a su esposa como Cristo ama a la iglesia (Efesios 5:25-33), entonces la sumisión es una respuesta natural de la esposa hacia su esposo.
- La palabra griega traducida como someterse (Hupotasso) es la forma continua del verbo.
Significa que el someternos a Dios, a nuestros líderes y a nuestro esposo no es una decisión de una vez. Es una actitud continua en nuestras mentes, que llega a convertirse en un patrón de conducta. La sumisión de la que se habla en Efesios 5, no se refiere a una sujeción unilateral de un creyente para ser dominado egoístamente por la otra persona.
- La sumisión bíblica está diseñada para ser entre dos creyentes llenos del Espíritu, quienes se entregan mutuamente uno al otro y a Dios.
- La sumisión es una calle de dos sentidos.
- La sumisión es una posición de honor y plenitud.
- Cuando una esposa es amada como Cristo ama a la iglesia, la sujeción no es difícil.
Efesios 5:24 dice, “. como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.” Este verso está diciendo que la esposa debe sujetarse a su esposo en todo lo que es correcto y legítimo. Por lo tanto, la esposa no está obligada a desobedecer la ley o descuidar su relación con Dios.
La mujer fue formada de una costilla de Adán; no fue tomada de su cabeza para que gobierne sobre él, tampoco fue formada de sus pies para ser pisoteada por él, sino que fue tomada de su costado, para ser igual a él, bajo su brazo para ser protegida y cerca de su corazón para ser amada. El mandato “someteos” en Efesios 5:21, es la misma palabra usada en 5:22.
Los creyentes deben someterse unos a otros en reverencia a Cristo. Los versos 19-21, son todos el resultado de estar llenos del Espíritu Santo (5:18). Los creyentes llenos del Espíritu son adoradores (5:19), agradecidos (5:20), y sumisos (5:21). Pablo entonces, sigue su línea de pensamiento del vivir con la llenura del Espíritu y la aplica a los esposos y esposas en los versos 22-33.
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¿Qué dice Efesios 5 21 al 33?
Efesios 5:21-33 Someteos unos a otros en el temor de Dios. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es s | Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960) | Descargue La Biblia App ahora Someteos unos a otros en el temor de Dios.
- Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
- Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
- Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido. RVR1960: Biblia Reina Valera 1960 Compartir : Efesios 5:21-33 Someteos unos a otros en el temor de Dios.
Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es s | Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960) | Descargue La Biblia App ahora
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¿Cómo llamar a un sumiso?
¿Qué hay de las personas involucradas? – Cada persona, un mundo : El hecho de que en un principio pienses «¡Qué bien, nos gusta justo lo mismo!», no significa que tengas que dar nada por sentado, Cada persona tiene su ritmo, su forma de hacer las cosas, y percibe las dinámicas en el BDSM de manera única y personal.
Por muchas similitudes que os encontréis, siempre es bienvenida y necesaria la comunicación constante para conocer a la (o las) persona tras los gustos. La sumisa manda : La cosa no es: “Hola soy dominante, y voy a hacerte esto, esto y esto, quieras o no”. Es más bien: “Hola, soy sumisa, y PERMITO que me hagas esto, esto, y esto”.
Luego, dentro del juego, todo quedará disfrazado. Pero recuerda, la dominante se impone porque la sumisa así lo quiere, Comunicación abierta y constante : Esto es una regla de oro. La comunicación es tan enriquecedora, y puede aportar tantas cosas buenas, que no puedo hacer suficiente hincapié; para mí, el pilar de toda relación/encuentro sano. Seguridad de la parte sumisa antes que nada : Creo que como dominante, es un deber velar por la seguridad de la sumisa. Es quien «se entrega» y se expone, por lo que su protección debe anteponerse a cualquier otra cosa. No hace falta estar en estado de alerta permanente, pero sí que siempre una parte de nuestra atención esté en ello.
Una buena comunicación favorecerá la prevención de posibles riesgos. Ante la duda, pregunta: Si durante el encuentro, te da la sensación de que algo no va del todo bien (la sumisa no responde como debería, hace muecas extrañas, tiene dificultades para expresarse o para respirar por el éxtasis), pregunta.
Pregunta, y si es necesario, para. ¿Todo estaba bien? No te preocupes, se podrá retomar sin problemas. ¿Resulta que algo iba mal? Pues no solo se ha evitado un mal mayor, sino que ahora se podrá hablar y solucionar. Aprende qué límites tiene : Al ser la parte sumisa la que más se expone, es vital escuchar qué límites tiene.
- Y claro que los tuyos importan, y están igual de presentes.
- Pero a la hora de que tú le hagas X a alguien, debes tener muy claro hasta dónde te permite llegar esa persona en concreto con esa práctica en concreto, nunca lo olvides.
- Respetar la palabra de seguridad : Algo muy útil es establecer una palabra de seguridad, para que la parte sumisa pueda expresar (en caso de necesitarlo) que la sesión se debe detener de inmediato, por el motivo que sea.
Algo que puede ayudar a entenderlo, son los colores del semáforo: ámbar para indicar que está cerca de su límite (y debemos reducir la intensidad, por ejemplo), y rojo para cesar la actividad totalmente. Y, adivina: sí, comunicación. Transmite confianza : La confianza se gana y se trabaja, no se puede imponer; y no confundir con arrogancia. Para mí, la confianza está ligada a la honestidad: habla de lo que sabes o no sabes hacer (porque atar, por ejemplo, con falta de conocimientos, puede poner en peligro a la otra persona), de lo que te gusta, qué tan lejos llevarías una práctica sintiendo que la sabes manejar Si alguien nos transmite seguridad, la confianza no andará lejos.
- No traiciones su confianza : Por supuesto, que todo lo antes mencionado no caiga en saco roto es vital.
- Si todo ese marco de seguridad, comprensión y límites que habéis hablado y establecido, llegado el momento te lo saltas entonces no solo estarás traicionando su confianza: puedes dañar física o psicológicamente a tu pareja sexual, y exponerla a un potencial trauma.
Es simple: no respetar tus parejas sexuales, es una agresión sexual. Que NUNCA suceda, Estableced hasta dónde se extiende vuestra dinámica : Hay dinámicas que van más allá del momento “cama”: sexting en ciertos momentos, juegos en público, llevar el rol más allá Como siempre, no des nada por sentado ni te tomes la libertad de hacer algo sin consultarlo.
Estableced qué os gustaría hacer, y disfrutad. Respeta el aftercare : El aftercare son los “mimos” después de la sesión. La vuelta a la realidad, la calma después de la tormenta. Como la parte sumisa ha estado expuesta a estímulos muy fuertes, es determinante que la trates bien al acabar. Lo que mejor os vaya: hablar calmadamente de cómo ha ido, caricias, un abrazo, risas, ducha juntas Y mira, si has podido escupirle en la boca cuando te lo ha pedido, puedes acariciar y mimar después.
No eres una máquina que vive por y para el papel : Ejercer los roles en BDSM puede conllevar desgaste, tanto físico como emocional. Hay días mejores, días peores Lo que quiero decir, es que lejos del papel dominante, eres una persona, y no estás obligada a cumplir constantemente unas expectativas (en ocasiones irreales) porque te guste ese rol.
- Tampoco tienes que encajar con los estereotipos que a veces se le asocian (y mejor, porque la mayoría son más tóxicos que las púas del pez fugu).
- Haz que se diviertan pero procura hacerlo tú también : Ambas partes (o las que sean) tienen que disfrutar, de lo contrario, algo falla.
- La dominante suele ser la parte más activa, pero si te encuentras complaciendo sistemáticamente todo lo que te piden sin tener en cuenta tus propios gustos, entonces no es sano.
No digas que sí a todo solo por el rol que te gusta, ni por miedo a que ya no quieran hacerlo contigo. Comprende qué es la obediencia : En la dinámica de poder que se da en la dominación y sumisión, uno de los puntos que más jugo tiene es la obediencia; Teniendo en cuenta que como dominante, estás cumpliendo los deseos de la sumisa, averiguad qué se adecua más a vosotras: ¿La obediencia va a ser total y ciega? ¿Habrá que luchar para ganarla? ¿Se establecerán condiciones? ¿Recompensas? ¿Es más bien un castigo? ¿Cuánta resistencia opondrá? Juega con el control : El control está directamente ligado con la obediencia. El control «real», es de la sumisa; el control «fictício», de la dominante. Esto significa que, conociendo los límites de la sumisa, tienes todo ese marco para jugar. ¿Vas a estar siempre al mando de la situación? ¿Habrá una lucha por el control? ¿Vas a dar un sinfín de órdenes para cumplir? ¿Vas a mostrar firmeza sin palabras? ¿Vas a mandar a tu sumisa con dulzura, con sarcasmo o con humillaciones? ¿Habrá represalias por cuestionar tu autoridad? Toma todas las precauciones necesarias : Para cada práctica que queráis realizar, hay pautas de seguridad.
- Muchas de ellas se basan en la atención y la comunicación, pero otras pueden requerir unas tijeras para cortar cuerdas, por ejemplo.
- Infórmate de las precauciones que puedes tomar para la sesión, y explícalas a la sumisa.
- No te limites a los escenarios heteronormativos : Al buscar BDSM, o dom y sub en internet, encontrarás los ejemplos más populares y conocidos (que suelen involucrar señores trajeados y cosas así).
Sentíos libres de representar la fantasía que más gustéis, porque hay vida más allá de lo «estándar». Mientras haya seguridad y consentimiento por las partes, podéis representar cualquier dinámica de poder que se os ocurra. Fuera vergüenzas. Apodos para tu sumisa (y para tí) : Los apodos pueden ser muy excitantes, además de alimentar más la fantasía. El poder de las palabras : Como dije, cada persona tiene sus preferencias. Sin embargo, cualquier sesión puede volverse mucho más excitante con las palabras adecuadas. Si conoces bien a la sumisa (escucharla, sobre todo) y atiendes a sus reacciones, aprenderás a decir lo adecuado, en el momento indicado.
Esto, puede multiplicar la diversión, el placer y la intensidad de cualquier práctica que ya estéis disfrutando. Escucha su cuerpo : Como dominante, serás espectadora del cuerpo de la sumisa. Esto, a parte de ser muy erótico, es algo de lo que puedes aprender (mientras todo esté yendo bien, obviamente): observa sus reacciones al placer, sus movimientos, sus espasmos, sus ansias, sus fluidos todo.
En conjunción con las palabras, podrás jugar para provocar la mayor excitación posible y buscar una explosión de placer. O negárselo. O condicionarlo, o retardarlo
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¿Cómo saber si una persona es dominante?
Dominante, influyente, concienzudo o estable. ¿Cómo eres tú? La respuesta puedes encontrarla en uno de los modelos de comportamiento más utilizados por las empresas desde hace décadas. Veámoslo para conocer cómo eres y cómo son el resto sin desfallecer en el intento.
Escuchas a cuatro personas abordando un problema del equipo o de la familia. Uno se muestra asertivo y dice todo el tiempo cómo se han de hacer las cosas. Otra, sin embargo, te expresa entusiasmo y te pone en contacto con gente que puede ayudarte. Un tercero te aporta un sinfín de datos analíticos para entender los distintos enfoques.
Y el cuarto se muestra calmado y ofrece alternativas para colaborar conjuntamente. Pues bien, cada uno de ellos representa cuatro formas distintas de comportarnos, según el modelo desarrollado por Marston allá por los años veinte. estudió psicología en Harvard, fue profesor en American University y, sin duda, tenía la suficiente genialidad para desarrollar un modelo que sigue vigente hasta ahora.
Además de trabajar en el terreno de la psicología, se considera el pionero del polígrafo, fue autor del comic de la, declarado feminista convivía en familia con su mujer y con su amante y, sobre todo, le preocupaba comprender cómo era la gente normal (aunque él, seguramente, no debía ser considerado “muy normal” para su época, algo clásico para muchos genios).
Martson construyó su modelo con los ejes: introversión versus extroversión; racional versus emocional. Con todo ello, definió los cuatro tipos de comportamiento que podemos tener Martson desarrolló el modelo, que son las siglas de los cuatro tipos de comportamiento que podemos tener: Dominio, Influencia, Sumisión y Conformidad a normas (aunque en el gráfico le llamamos estable y concienzudo, que se entiende mejor),
Su modelo partió del estudio de Jung y se construyó en función de dos ejes diferentes: introversión versus extroversión; racional versus emocional. Con todo ello, definió los cuatro tipos de comportamiento que podemos tener (ojo, que no es personalidad, lo que significa que podemos variarlo a lo largo del tiempo).
Veámoslos: Más información Una persona dominante proyecta su energía al mundo y utiliza la razón para alcanzar sus objetivos, Es confiable, tenaz, exigente, orientado al poder y puede ser agresivo en las formas. Aquí están las personas que les gusta decir lo que el resto ha de hacer.
- Por ello, no es de extrañar que muchos líderes tengan bastante carga D en sus comportamientos, así como los que solemos llamar “marimandones”.
- Un influyente llevará su energía al mundo de las relaciones personales.
- Su comportamiento es el resultado de la extroversión y la emoción, por lo que su energía la dirige a las personas.
Es abierto, locuaz, inspirador, pero como no hay nada perfecto, también puede ser descuidado, impulsivo y poco discreto. En este grupo están muchos vendedores, conferenciantes y tienen muchos amigos (de verdad, no del Facebook). Más información Los concienzudos o los conformes a las normas son analíticos, introvertidos y cerebrales,
Son muy precisos y formales, sobre todo con los datos. Y como buenos introvertidos-racionales, las emociones no son su fuerte, por lo que suelen ser tímidos y les cuesta expresar qué sienten. Muchos científicos, informáticos y financieros suelen estar en este grupo. Los estables son calmados, confiables y muy buenos “soldados” en las empresas o en el grupo de amigos,
Son introvertidos, por lo que su energía la volcarán hacia dentro y con un fuerte peso en la emoción. Por ello, les gusta escuchar y aceptan bien al resto de personas. Sin embargo, también pueden ser lentos y les cuesta el cambio. Como es de suponer, todos tenemos un poco de las cuatro energías o letras, pero dependiendo de dónde pongamos más foco en cada momento se definirá nuestro comportamiento.
Por último, el modelo DISC no lo patentó Martson, por lo que hubo empresas que lo desarrollaron utilizando estas siglas u otras versiones del mismo. Y como siempre, lo importante no es si estamos en un cuadrante u otro, sino entender la diversidad y la riqueza de estar con personas diferentes a uno mismo,
: Dominante, influyente, concienzudo o estable. ¿Cómo eres tú?
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¿Qué es ser dominante y sumisa en una relacion?
Dominantes o sumisas: por qué no podemos dejar que los roles en el sexo nos definan En un artículo reciente titulado ¿Dominación o sumisión? La paradoja del poder en las relaciones sexuales publicado en el medio especializado Psychology Today, el psicólogo Ph.D Leon F.
- Seltzer explica que todos los seres humanos –junto a varias otras especies de mamíferos– poseemos circuitos subcorticales para el dominio y la sumisión sexual,
- Es decir, todos tenemos una posible tendencia, a nivel cerebral, hacia ambos roles.
- Y es que los dos tipos de circuitos, además, están conectados al circuito cerebral del placer, también llamado circuito mesocorticolímbico, conformado por las regiones cerebrales en las que se producen los niveles más altos de dopamina.
El especialista también da cuenta –respaldándose en la investigación A Billion Wicked Thoughts: What the Internet Tells Us About Sexual Relationships de los neurólogos Ogi Ogas y Sai Gaddam– de que la mayoría de las mujeres tienen una relación compleja con su deseo de ser dominantes o sumisas, una mucho más problemática que la que suelen experimentar los hombres.
Si a esto le sumamos que la discusión respecto a cómo se es en la intimidad, en contraposición a cómo se es en la esfera pública, como si se tratara de una dicotomía absoluta, es una discusión que se ha vuelto habitual, poniendo en riesgo de que la pregunta por estos roles arrastre una categorización fija.
Como explica la psicóloga y terapeuta de parejas especializada en sexualidad, Daniela Werner, el hecho de que se hable de dos roles opuestos y polarizados cuando se habla de sexo tiene que ver con el tipo de sociedad que hemos construido, “Asociamos a la persona dominante a una que tiene poder, que hace escuchar su voz y controla la situación.
- Versus el o la sumisa que es quién acata a las normas, quien no cuestiona y hace.
- Ambas, en definitiva, dan cuenta de una dinámica de poder, de un uno sobre el otro,
- Pero eso habla de la forma en la que nos relacionamos en una sociedad regida por la competencia.
- No así en sociedades o comunidades colaborativas, en las que no hay jerarquías verticales, sino que más bien una horizontalidad”.
Aun así, la especialista explica que las relaciones sexuales dan paso a un espacio en el que se muestran ciertas vulnerabilidades y fragilidades, y en eso es muy importante estar abiertos a la espontaneidad propia de ese contexto. “Los humanos somos complejos, tenemos distintas áreas y no todas son consistentes entre sí ni tendrían por qué serlo”.
Por lo mismo, alguien que puede ser independiente, empoderado o autónomo hacia fuera, puede querer mostrar mayores necesidades emocionales o jugar al rol del sumiso en la intimidad, Y eso, como explica la especialista, no tiene por qué ser concebido como algo negativo. La psicóloga y terapeuta de parejas, Macarena Araos, agrega que los seres humanos tendemos a encasillar y categorizar para poder asimilar y ordena r.
Pero el riesgo está en que ese orden se vuelva rígido. “Si categorizamos de una manera en la que esa categoría pasa a ser inamovible, dejamos fuera muchas posibilidades. En ese sentido, si alguien es resuelto –es decir, que es segura o seguro de sí mismo y sabe lo que quiere–, ¿por qué sería incoherente que quiera ser sumisa o sumiso en su sexualidad? Mientras sea consensuado y conversado, si quiere cambiar de rol entre su lado público y su intimidad, no debiese ser algo contradictorio.
- Cuando se vuelve crónico un rol, ahí es cuando empieza la incomodidad “.
- Según la especialista, el riesgo está en categorizar al otro o categorizarnos a nosotras mismas a tal punto que esas categorías nos inhabiliten de poder llevar nuestra vida y nuestra sexualidad de la manera que queramos, sin tener que atenernos a un único rol estático.
“La idea no es saber todo, pero si abrirnos a las preguntas: ¿Qué me gusta? ¿Qué deseo? Y no caer en una dicotomía de esto o lo otro. Porque cuando tendemos a categorizar de manera absoluta, tendemos a radicalizar y polarizar. Sumisa o resuelta. Dos extremos.
Y nos olvidamos que entre medio hay muchos matices “, explica Araos. “Por lo mismo, lo más importante es el autoconocimiento físico, para no caer en el deber ser de todo lo que se nos ha impuesto históricamente a las mujeres”. Catalina Baeza, psicóloga y terapeuta familiar, explica que mientras lo que hagamos sea por opción o por fantasía y no por estar sometidas únicamente al deseo del otro –sin considerar el nuestro–, no habría un problema.
Esa supuesta contradicción no se trata de una pérdida de poder, Se trata de tener suficiente conocimiento personal como para saber que se puede transitar de un rol a otro. De lo contrario, si se es víctima de un rol, se genera una problemática. “Ocuparse de las propias fantasías siempre y cuando no le generen daño ni a uno mismo ni al otro, no es un tema.
- Pero si estamos presas y nos atenemos obligadamente a un solo papel, ahí tendríamos que partir a analizar el imaginario de lo que significa ser pasiva –no sumisa– sexualmente.
- Si en mi vida soy activa, pero en la cama me transformo solo en pasiva, eso vuelve a obedecer a lo que se asocia a lo femenino y a la socialización de los géneros; de lo que se espera o no de la mujer ; y a la idea de que si nos comportamos de una determinada manera, podríamos ser juzgadas”, explica Baeza.
“Lo complejo es que no tenemos muy claras nuestras fantasías, especialmente las que consideramos que corresponden a una esfera privada y casi tabú como lo es el sexo”. Werner explica que hablar de sumisa o dominante permite que se haga un ranking: somos uno o lo otro.
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¿Qué es la relacion dominante sumisa?
En una relación de dominación y sumisión, cada una de las personas adopta un papel determinado. El dominante protege, dirige y controla al sumiso; quien, a su vez, se muestra servicial, complaciente y entregado.
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¿Qué significa ser asertivo sumiso y agresivo?
¿Cómo ayuda la asertividad a mejorar el clima de la empresa? – Desafortunadamente, no hay manera de controlar cómo otras personas decidirán comunicarse con uno. Sin embargo, sí es posible elegir el modo de elaborar la propia respuesta, Aceptar la responsabilidad en la comunicación es el primer paso para mejorar las relaciones con los demás.
Se reduce el, Mejoran las relaciones entre los miembros del equipo y también las de éstos con personas externas a la empresa. Se reduce la conflictividad laboral.
De todos los tipos de comunicación que existen, es el más saludable y la opción que, con mayor probabilidad, ayuda al individuo a alcanzar sus metas, Ya que, aunque el comportamiento agresivo y el pasivo pueden contribuir a que una persona alcance temporalmente un objetivo, en el medio y largo plazo, la asertividad es más efectiva.
¿Cómo logras que otras personas conozcan tus metas? ¿De qué modo consigues que los que te rodean sepan cuáles son tus límites? Todos usamos diferentes estilos de comunicación en diferentes momentos, pero podemos tener una tendencia a exhibir un estilo más que otro, Después de un tiempo esto se vuelve habitual.
Nuestro comportamiento puede estar relacionado con el contexto de la situación, con quién está involucrado o con el lugar donde se produzca la interacción.
Podría decirse que la asertividad consiste en comunicar de manera activa y apropiada el objetivo de uno, la pasividad significa comunicarlo de manera inactiva o ineficaz y la agresividad tendría que ver con comunicar de manera activa, pero inapropiada. Ejemplos de comunicación asertiva, pasiva y agresiva serían: Comportamiento pasivo: tiene miedo de hablar. Comportamiento agresivo: interrumpe y expresa su opinión por encima de los demás. Comportamiento asertivo: habla abiertamente. Comportamiento pasivo: habla suavemente. Comportamiento agresivo: habla en voz alta. Comportamiento asertivo: utiliza un tono de conversación normal. Comportamiento pasivo: evita mirar a las personas a los ojos. Comportamiento agresivo: mira con excesiva fijación a los demás. Comportamiento asertivo: hace buen contacto visual. Comportamiento pasivo: muestra poca o ninguna expresión. Comportamiento agresivo: intimida a otros con expresiones exageradas. Comportamiento asertivo: muestra expresiones que coinciden con el mensaje. Comportamiento pasivo: se encorva y se retira. Comportamiento agresivo: se planta con rigidez, se cruza de brazos o invade el espacio personal de otros. Comportamiento asertivo: relaja y adopta una postura y expresión abiertas. Comportamiento pasivo: se aísla de los grupos. Comportamiento agresivo: trata de controlar al grupo. Comportamiento asertivo: participa en las dinámicas del grupo. Comportamiento pasivo: de acuerdo con los demás, a pesar de sus prioridades o sentimientos. Comportamiento agresivo: solo considera los propios sentimientos. Comportamiento asertivo: tienen en cuenta sus objetivos, pero también los sentimientos de los demás. Comportamiento pasivo: se valora menos que los demás. Comportamiento agresivo: se valora más que los demás. Comportamiento asertivo: se considera igual a los demás. Comportamiento pasivo: se lastima a sí mismo para evitar lastimar a los demás. Comportamiento agresivo: lastima a otros para evitar ser lastimado. Comportamiento asertivo: trata de no lastimar a nadie (incluido él mismo). Comportamiento pasivo: no alcanza las metas y puede que no se las haya planteado siquiera. Comportamiento agresivo: alcanza metas pero puede perjudicar a otros en el proceso. Comportamiento asertivo: por lo general alcanza metas sin alienar a otros.
Si bien es cierto que la comunicación asertiva no es mágica y que no siempre permite alcanzar las metas planteadas, sí que da pie a experimentar otros beneficios, Por ejemplo, cuando un empleado toma la decisión de ser asertivo, es probable que sorprenda a quienes le rodean y les contagie con su habilidad.
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¿Cuál es la diferencia entre sumisión y sujeción?
Diferencias entre sumisión y sujeción La sujeción consiste en ajustarse a los mandatos de otra persona. La sumisión es una actitud interna del corazón.
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¿Qué quiere decir obediencia según la Biblia?
Obediencia a Dios – De una manera genérica, cuando se habla en algunas religiones de ‘obediencia a Dios’, se hace referencia a mantener los preceptos y obligaciones religiosas, como los mandamientos. En las órdenes religiosas católicas, por ejemplo, el voto de obediencia es, junto con la castidad y la pobreza, uno de los tres Consejos Evangélicos.
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¿Qué es la obediencia de acuerdo a la Biblia?
Podemos obedecer aun cuando no comprendamos el porqué –
¿Por qué no siempre tenemos que entender los propósitos del Señor a fin de ser obedientes?
Por medio de la obediencia a los mandamientos de Dios nos preparamos para la vida eterna y la exaltación. Algunas veces no sabemos la razón por la que se nos da un mandamiento en particular; sin embargo, demostramos nuestra fe y confianza en Dios cuando lo obedecemos a pesar de no entender la razón.
A Adán y a Eva se les mandó ofrecer sacrificios a Dios. Un día se le apareció un ángel a Adán y le preguntó por qué ofrecía sacrificios y Adán le respondió que no sabía cuál era la razón, que lo hacía porque el Señor se lo había mandado. (Véase Moisés 5:5–6 y la ilustración que se encuentra en este capítulo).
Entonces el ángel le enseñó el Evangelio a Adán y le habló acerca del Salvador que habría de venir. El Espíritu Santo descendió sobre Adán y éste profetizó acerca de los habitantes de la tierra hasta la última generación. (Véase Moisés 5:9–10 ; D. y C.107:56 ).
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¿Cuál es la diferencia entre obedecer y obediencia?
Obediencia – Wikipedia, la enciclopedia libre
Este artículo o sección tiene, pero necesita más para complementar su, Este aviso fue puesto el 17 de febrero de 2021. |
El término obediencia (del oboedientia ) indica el proceso que conduce de la escucha atenta a la acción, que puede ser duramente pasiva o exterior o, por el contrario, puede provocar una profunda actitud interna de respuesta. La obediencia a los diversos requerimientos se realiza por medio de acciones u omisiones consecuentes apropiadas.
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