Palabras De Vida Eterna Biblia?

Palabras De Vida Eterna Biblia
Juan 5:24. De cierto, de cierto les digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no será condenado, sino que ha pasado de muerte a vida (Jn 5:24).
Ver respuesta completa

¿Cuáles son las palabras de vida eterna?

Vida eterna | Exaltación – Cómo vivir en la presencia de Dios La vida eterna es una frase que se utiliza en las Escrituras para definir la calidad de vida que tiene nuestro Padre Celestial. El Señor declaró: “ésta es mi obra y mi gloria: Llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre” ( Moisés 1:39 ).

Al bautizarnos y recibir el don del Espíritu Santo, entramos en el sendero que lleva a la vida eterna. El profeta Nefi enseñó: “Porque la puerta por la cual debéis entrar es el arrepentimiento y el bautismo en el agua; y entonces viene una remisión de vuestros pecados por fuego y por el Espíritu Santo. “Y entonces os halláis en este estrecho y angosto camino que conduce a la vida eterna; sí, habéis entrado por la puerta; habéis obrado de acuerdo con los mandamientos del Padre y del Hijo; y habéis recibido el Espíritu Santo, que da testimonio del Padre y del Hijo, para que se cumpla la promesa hecha por él, que lo recibiríais si entrabais en la senda” (2 Nefi 31:17–18). Nefi recalcó que después de haber entrado en esa “estrecha y angosta senda”, debemos perseverar hasta el fin con fe:

“después de haber entrado en esta estrecha y angosta senda, quisiera preguntar si ya quedó hecho todo. He aquí, os digo que no; porque no habéis llegado hasta aquí sino por la palabra de Cristo, con fe inquebrantable en él, confiando íntegramente en los méritos de aquel que es poderoso para salvar.

Por tanto, debéis seguir adelante con firmeza en Cristo, teniendo un fulgor perfecto de esperanza y amor por Dios y por todos los hombres. Por tanto, si marcháis adelante, deleitándoos en la palabra de Cristo, y perseveráis hasta el fin, he aquí, así dice el Padre: Tendréis la vida eterna” (2 Nefi 31:19–20).

Después de bautizarnos y recibir el don del Espíritu Santo, gran parte de nuestro progreso hacia la vida eterna dependerá de que recibamos otras ordenanzas de salvación: para el hombre, la ordenación al Sacerdocio de Melquisedec; y para el hombre y la mujer, la investidura del templo y el sellamiento matrimonial.

“La salvación por medio de Jesucristo” Enseñanzas de los presidentes de la Iglesia: Brigham Young, Capítulo 40 “El andar por el camino que conduce a la vida eterna” Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Heber J. Grant, Capítulo 3 “Cómo prepararse para el progreso eterno” Enseñanzas de los presidentes de la Iglesia: Brigham Young, Capítulo 13 Guía para el Estudio de las Escrituras “El camino que conduce a la vida eterna” Enseñanzas de los presidentes de la Iglesia: Harold B. Lee, Capítulo 1

: Vida eterna | Exaltación – Cómo vivir en la presencia de Dios
Ver respuesta completa

¿Qué dice la Biblia sobre la vida eterna?

1. El depositar la confianza en las riquezas puede impedir que una persona entre en el reino de Dios. – Lean y analicen Marcos 10:17–30; 12:41–44. • ¿Qué le dijo Jesús al joven rico cuando éste le preguntó cómo recibir la vida eterna? (Véase Marcos 10:17–21.) ¿Por qué se puso triste el joven cuando escuchó las instrucciones? (Véase Marcos 10:22.) ¿Por qué piensan que el Señor le pidió que regalara todas sus posesiones? ¿Cómo se aplica a nosotros la instrucción que el Salvador dio al joven rico? El presidente Joseph F.

Smith dijo: “En esto estriba la dificultad joven. Tenía muchas posesiones, y prefirió confiar en sus riquezas más bien que abandonar todo y seguir a Cristo Ningún hombre puede obtener el don de vida eterna a menos que esté dispuesto a sacrificar todas las cosas terrenales para obtenerla” ( Doctrina del Evangelio, 1978, pág.255).

• ¿Qué enseñó Jesús en cuanto a la relación entre poseer riquezas y entrar en el reino de Dios? (Véase Marcos 10:23–25.) ¿Cuál es la diferencia que existe entre poseer riquezas y depositar en ellas nuestra confianza? ¿Qué podemos hacer para mantener una actitud correcta hacia las posesiones terrenales? (Véase Mosíah 4:19, 21.) El presidente Smith también enseñó: “Dios no hace acepción de personas.

El rico puede entrar en el reino de los cielos tan libremente como el pobre, si sujeta su corazón e inclinaciones a la ley de Dios y al principio de la verdad; si pone su afecto en Dios, su corazón en la verdad y su alma en el cumplimiento de los propósitos de Dios, y no pone su afición y esperanzas en las cosas del mundo” ( Doctrina del Evangelio, pág.255).

• Establezcan un contraste entre el joven rico y la viuda pobre de Marcos 12:41–44. ¿Qué estaba dispuesta a hacer la viuda que no estaba dispuesto a hacer el joven rico? (Véase Marcos 12:44. Estaba dispuesta a dar todo lo que tenía al reino de Dios.) ¿Qué podemos hacer para desarrollar una actitud como la de la viuda pobre?
Ver respuesta completa

¿Qué dice en Juan 3 36?

TJS Juan 3 : 36 Y el que cree en el Hijo tiene vida eterna, y recibirá de su plenitud. Pero el que no cree en el Hijo no recibirá de su plenitud, porque la ira de Dios está sobre él.
Ver respuesta completa

¿Qué dice en Romanos 8 18?

1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no a andan conforme a la carne, sino conforme al espíritu.2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha a librado de la ley del pecado y de la muerte.3 Porque lo que era imposible para la a ley, por cuanto era b débil por la carne, c Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne, 4 para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al espíritu.5 Porque los que viven conforme a la carne, en las cosas que son de la carne se ocupan; pero los que viven conforme al espíritu, en las cosas del espíritu.6 Porque el ánimo a carnal es b muerte, pero el ánimo c espiritual es vida y d paz,7 Por cuanto la inclinación de la carne es enemistad contra Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede.8 Así que, los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.9 Pero vosotros no vivís según la carne, sino según el espíritu, si es que el a Espíritu de Dios mora en vosotros.
Ver respuesta completa

¿Qué dice Proverbios 8 35?

35 porque el que me halle hallará la a viday alcanzará el favor de Jehová.36 Pero el que peca contra mí daña su propia alma;todos los que me aborrecen aman la a muerte.
Ver respuesta completa

¿Qué dice Juan 5 11?

11 Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado a vida eterna, y esta b vida está en su Hijo.12 El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
Ver respuesta completa

¿Qué dice en Juan 4 14?

El Agua Viva Para Saciar La Sed Espiritual En el comienzo de Su ministerio terrenal, el Salvador y Sus discípulos pasaron por Samaria, mientras viajaban desde Judea a Galilea. Cansados, con hambre y sed, debido a la jornada, se detuvieron en el pozo de Jacob, en la ciudad de Sicar.

  • Mientras los discípulos iban en busca de comida, el Salvador se quedó cerca del pozo; al ver a una samaritana que había ido a sacar agua, le pidió de beber.
  • Debido al rencor que existía entre judíos y samaritanos y al hecho de que no se hablaban con mucha frecuencia, la mujer respondió a la petición del Salvador con una pregunta: ” ¿Cómo tu, siendo judío, me pides a mi de beber, que soy mujer samaritana? ” (Juan 4:9).

Según leemos en el Nuevo Testamento, el Salvador se valió de aquel simple encuentro en el pozo para enseñar verdades poderosas y eternas. A pesar de su cansancio y sed, el Maestro aprovechó aquella oportunidad para testificar en cuanto a Su misión divina como el Redentor del mundo y para proclamar con autoridad Su verdadera identidad como el Mesías prometido.

  • Con paciencia y consideración le respondió a la mujer: ” Si conocieras el don de Dios, y quien es el que te dice: Dame de beber; tu le pedirías, y el te daría agua viva” Juan 4:10).
  • Intrigada y dudosa, y al ver que Jesús no llevaba recipiente para el agua, la mujer volvió a preguntar: ” ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?” Juan 4:11).

En una extraordinaria promesa, el Señor entonces declaró ser la fuente de agua viva, el manantial de vida eterna, diciéndole:

  • ” Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;
  • “mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamas; sino que el agua que yo le daré será en el una fuente de agua que salte para vida eterna” (Juan 4:13-14).
  • Sin comprender en absoluto el significado espiritual del mensaje del Señor, la mujer, que pensaba solamente en satisfacer la sed física y su propia conveniencia, le exigió: ” Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla” Juan 4:15).
  • Al analizar la conversación entre el Salvador y esa mujer, el elder Robert L. Simpson enseñó lo siguiente:

“A través de la historia, el hombre ha buscado siempre el camino mas fácil. Algunos han dedicado su vida a la búsqueda de la ‘fuente de la juventud’, un agua milagrosa que les brindaría vida eterna. Hoy día. muchos continúan buscando alguna fuente mágica que les traiga el éxito, la satisfacción y la felicidad.

Pero la mayor parte de su búsqueda es en vano Únicamente esta ‘agua viviente’, el Evangelio de Jesucristo, puede brindar una vida feliz, de éxito y eterna a los hijos de los hombres” (“Conference Report”, octubre de 1968, pág.96). La promesa del Salvador a esa mujer se extiende a todos los hijos de nuestro Padre Celestial.

Al vivir el Evangelio de Jesucristo, desarrollamos en nuestro interior una fuente viviente que satisfará eternamente nuestra sed de felicidad, de paz y de vida eterna. En Doctrina y Convenios, el Señor explica claramente que só10 la obediencia total puede dar acceso al manantial de agua viva que refresca y vivifica nuestra alma: “Mas a quien guarde mis mandamientos concederé los misterios de mi reino, y serán en el un manantial de aguas vivas que brota para vida eterna” (D.

  1. Y C.63:23; cursiva agregada).
  2. Cuando la mujer contestó que sabia que el Mesías habría de venir, Jesús le dijo: ” Yo soy, el que habla contigo” (Juan 4:26).
  3. El demostró Su poder de discernimiento profético mencionandole detalles personales en cuanto a la vida de ella que solamente alguien que tuviera percepción divina podría haber sabido.

Azorada, la samaritana dejó su cántaro y se apresuró a contar a otros su encuentro con el Señor, diciendo: “Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será este el Cristo?” (Juan 4:29). Mientras ella iba por la ciudad contando lo ocurrido, Jesús les enseñó a los Apóstoles, que habían regresado, que El ya tenía “una comida que comer, que vosotros no sabéis” Juan 4:32).

Los discípulos, que llevaban la comida que habían conseguido, quedaron extrañados y el Maestro les explicó: “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra” (Juan 4:34) Cuando llegó la multitud de samaritanos curiosos para ver y oír al hombre que proclamaba ser el Mesías “le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días” (Juan 4:40).

Las Escrituras afirman que muchos creyeron las enseñanzas del Salvador. Al escuchar, su curiosidad inicial se convirtió mas tarde en testimonio, y declararon: ” porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo, el Cristo” Juan 4:42).

Estos últimos días son un tiempo de gran sed espiritual. Hay muchas personas en el mundo que buscan intensamente una fuente refrescante que pueda satisfacer su anhelo de encontrar significado y dirección en su vida; ansían una fresca y satisfactoria bebida de percepción y conocimiento que de alivio a su alma sedienta; su espíritu implora experiencias de paz y tranquilidad para nutrir y vivificar sus corazón marchito.

Es cierto que “todavía hay muchos en la tierra, entre todas las sectas, partidos y denominaciones que son cegados por la sutil astucia de los hombres que acechan para engañar, y no llegan a la verdad só10 porque no saben donde hallarla” (0. y C,123: 12),

  1. Esforcémonos con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerza por demostrar a nuestros hermanos sedientos en dónde pueden encontrar el agua viva del evangelio, a fin de que puedan beber de esa agua que salta “para vida eterna” (véase Juan 4: 14),
  2. El Señor proporciona el agua viva que puede satisfacer la sed ardiente de aquellos cuya vida esta reseca debido a que hay sequía de la verdad.

El espera que nosotros les brindemos la plenitud del evangelio dándoles las Escrituras y las palabras de los profetas y expresándoles testimonio de la veracidad del evangelio restaurado a fin de satisfacer esa sed. Al beber de la copa del conocimiento del evangelio v llegar a comprender el gran plan de felicidad de nuestro Padre Celestial, su sed se satisface.

  1. Así como en el pozo de Jacob, también en la actualidad el Señor Jesucristo es la única fuente de agua viva, el agua que apagara la sed de aquellos que sufren de la sequía de verdad divina que tanto aflige al mundo. Las palabras del Señor para el antiguo Israel, pronunciadas por el profeta Jeremías, describen la condición de muchos de los hijos de Dios en nuestros días:
  2. ” Mi pueblo me dejaron a mi, fuente de agua viva, y cavaron cisternas rotas que no retienen agua” Jeremías 2: 13).
  3. Muchos de los hijos de nuestro Padre Celestial dedican su valiosa vida a cavar cisternas rotas de posesiones mundanas que no pueden contener el agua viva que satisfaga plenamente la sed natural de la verdad eterna.
  4. En el ultimo día de la fiesta de los tabernáculos, el Salvador, que había regresado a Jerusalén, extendió esta invitación universal y eterna “Si alguno tiene sed, venga a mi y beba” Juan 7:37).
You might be interested:  La Biblia Y Sus Divisiones?

El elder Bruce R. McConkie definió el agua viva como “las palabras de vida eterna, el mensaje de salvación, las verdades en cuanto a Dios y Su reino las doctrinas del evangelio”, explicando que “donde haya profetas de Dios, habré ríos de agua viva, pozos llenos de verdades eternas, manantiales de los que brotan los sorbos vivificantes que salvan de la muerte espiritual” (Bruce R.

McConkie, Doctrinal New Testament Commentary, 3 tomos. Salt Lake City: Bookcraft, 1965-1973, 1:151-152). El Señor ha declarado: “sea por mi propia voz o por la voz de mis siervos, es lo mismo” (D. y C.1:38). Tenemos la bendición de vivir en una época en que hay en la tierra profetas y Apóstoles por medio de los cuales se nos refresca continuamente con un chorro abundante de verdad eterna que, si la obedecemos, nos trae el agua viva del Señor.

Haciendo eco a aquellos samaritanos que escucharon al Salvador en el pozo de Jacob, nosotros, también, podemos decir con fe y con firme convicción: ” Porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo, el Cristo” (Juan 4:42).

  • Extrañamos la voz del presidente Howard W. Hunter.
  • Ciertamente, en su sencilla elocuencia aprendimos en cuanto al amor, la esperanza y la compasión de Jesucristo.
  • El nos elevo a nuevos niveles de conocimiento y nos exhorto a renovar nuestra dedicación a guardar los convenios sagrados; nos hizo recordar también que “el sacrificio supremo de Cristo puede aplicarse a nuestra vida solamente si aceptamos su invitación de seguirlo” (“El nos exhorta a seguir a Jesucristo”, Liahona, octubre de 1994, pág.4).

Cuando el presidente Hunter nos pidió “que nos tratáramos unos a otros con mas bondad, mas cortesía, mas humildad, paciencia e indulgencia” (Ibid, pág.3), su ejemplo personal de estas virtudes divinas nos enseño con un poder persuasivo que incluso trascendía sus inolvidables palabras.

Nos exhorto a beber con mas frecuencia y con mas propósito del agua viva para recibir alimento espiritual. El presidente Howard W. Hunter dijo en otra oportunidad: “‘ El deseo mas grande de mi corazón es que todo miembro de la Iglesia sea digno de entrar en el templo. Desearía que todo miembro adulto fuera digno de obtener una recomendación para entrar en el templo y que tuviera esa recomendación vigente, aunque por el momento no pueda ir porque vive lejos de un templo o le sea imposible asistir muy seguido”‘ (citado por James E.

Faust, “El rastro del águila”, Liahona, septiembre de 1994, pág.4). El deseaba que todos fuésemos fortalecidos por la santidad y la seguridad que se encuentran dentro de esas sagradas paredes de la Casa del Señor. Que mejor manera de familiarizarnos mas con el Salvador y de fortalecer nuestro cometido de parecernos mas a El, que visitar con frecuencia Su santa casa y beber de las aguas vivas que ahí se encuentran.

  1. El presidente Hunter deseaba que, mediante una vida recta, fuésemos merecedores de las bendiciones de belleza, revelación y paz que se encuentran en nuestros templos.
  2. Por eso repetía la invitación de que reconociéramos el “templo como el símbolo mas grande de participación como miembros de la Iglesia” (Ibid, pág.4).

Hoy día. hemos sostenido al sucesor del presidente Hunter. Me regocijo con los demás en la oportunidad que hemos tenido en esta asamblea solemne de sostener al presidente Gordon B. Hinckley como Profeta, Vidente y Revelador, y como portavoz de nuestro Señor Jesucristo aquí en la tierra.

El es el Ungido del Señor; el posee todas las llaves del sacerdocio y esta autorizado para ejercitarlas a fin de guiar y dirigir el reino de Dios. El presidente Hinckley es un siervo fiel del Señor cuyo corazón y voz conocemos muy bien; hemos llegado a amarlo a través de los treinta y siete años en que ha sido Autoridad General de la Iglesia.

Estudio Bíblico | Palabras de vida eterna – REFLEXIÓN

Hace casi treinta y cuatro años fue ordenado Apóstol, un testigo especial del Señor Jesucristo; es la Autoridad General que ha servido mas tiempo como tal. Cuando fue llamado al Consejo de los Doce, la Iglesia tenía un millón novecientos mil miembros, y trescientas treinta y seis estacas, mientras que en la actualidad tiene nueve millones de miembros y mas de dos mil estacas.

Por haber nacido de un padre noble y de una santa madre, el presidente Hinckley aprendió desde niño las verdades del evangelio restaurado con sus fieles progenitores, y llego a tener un profundo respeto por su patrimonio pionero y a valorarlo; siendo joven, sirvió valientemente como misionero en Inglaterra.

A través de su vida ha trabajado incansablemente en la edificación del reino. Ha desempeñado sus labores bajo la dirección de ocho presidentes de la Iglesia, habiendo sido durante catorce años consejero de los tres últimos: los presidentes Spencer W. Klmball, Ezra Taft Benson y Howard W.

Hunter. La preparación que el presidente Hinckley ha tenido para este servicio actual ha sido de toda la vida. Como el presidente Boyd K. Packer nos recordó recientemente: “Ningún hombre llega a ser presidente de esta Iglesia a menos que haya sido aprendiz durante toda una vida” Ensign, abril de 1995, pág.30).

Y en las Escrituras aprendemos que aquellos que sirven como profetas fueron “preparados desde la fundación del mundo de acuerdo con la presciencia de Dios” (). Testifico que el presidente Hinckley ha sido preordenado, elegido, preparado y llamado por Dios “para declarar su palabra entre los de su pueblo, a fin de que alcancen la vida eterna” (3 Nefi 5:13).

Lo he conocido bien desde mi juventud, y he observado de cerca que en el tejido de su noble carácter no hay una sola hebra de mala calidad. Durante toda su vida, el presidente Hinckley ha bebido profusamente del agua viva del Señor y Su evangelio restaurado. Debido a su firme obediencia, de el han emanado y continuaran emanando “ríos de agua viva” (véase Juan 7:38) para saciar la sed de un mundo espiritualmente reseco.

Estoy agradecido de sostener hoy día a los presidentes Thomas S. Monson y James E. Faust como consejeros de la Primera Presidencia; ellos también han sido probados en el servicio de Dios y de la humanidad durante muchos años y son valientes y fieles. Estos tres sumos sacerdotes presidentes de la Primera Presidencia merecen nuestra lealtad y devoción, y podemos apoyarlos y seguirlos con absoluta confianza y fidelidad.

Como uno de los testigos especiales, deseo unir mi testimonio al de aquellos samaritanos creyentes de antaño. Hermanos, les testifico solemnemente, así como a todo el resto del mundo, que aquel mismo Jesús de Nazaret que hablo con la mujer en el pozo de Jacob “es el Salvador del mundo, el Cristo” (Juan 4:42).

El vive; El es nuestro Redentor y nuestro Mediador con el Padre; El esta a la cabeza de esta Iglesia que lleva Su nombre. La Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles son Sus siervos debidamente autorizados y ordenados, y llevan sobre si la responsabilidad sagrada y solemne de dirigir Su Iglesia en estos últimos días.
Ver respuesta completa

¿Qué dice Juan 6 47?

1 Después de esto, Jesús se fue al otro lado del mar de Galilea, que es el de Tiberias.2 Y le seguía una gran multitud, porque veían los milagros que hacía en los enfermos.3 Y subió Jesús a un monte y se sentó allí con sus discípulos.4 Y estaba cerca la a Pascua, la fiesta de los judíos.5 Y cuando alzó Jesús los ojos y vio que había venido a él una gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman estos? 6 Pero esto decía para probarle, porque él sabía lo que iba a hacer.7 Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no les bastarán para que cada uno de ellos tome un poco.8 Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: 9 Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados; pero, ¿qué es esto para tantos? 10 Entonces Jesús dijo: Haced recostar a la gente.

Y había mucha hierba en aquel lugar, y se recostaron como en número de a cinco mil hombres.11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado a gracias, los repartió a los discípulos, y los discípulos a los que estaban recostados; asimismo repartió de los pescados, cuanto querían.12 Y cuando se saciaron, dijo a sus discípulos: Recoged lo que ha quedado, para que no se pierda nada.13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos de los cinco panes de cebada que les sobraron a los que habían comido.14 Entonces aquellos hombres, cuando vieron el a milagro que Jesús había hecho, dijeron: Verdaderamente este es el b profeta que había de venir al mundo.15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle a rey, volvió a retirarse al monte, él solo.16 Y al anochecer, descendieron sus discípulos al mar; 17 y entrando en una barca, iban cruzando al otro lado del mar hacia Capernaúm.

Y estaba ya oscuro, y Jesús no había venido a ellos.18 Y se encrespaba el mar con un gran viento que soplaba.19 Y cuando habían remado como veinticinco o treinta a estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y que se acercaba a la barca, y tuvieron miedo.20 Mas él les dijo: ¡Yo soy; no temáis! 21 Ellos entonces le recibieron con gusto en la barca, y enseguida la barca llegó a la tierra a donde iban.22 Al día siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar vio que no había habido allí más que una sola barca y que Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían ido solos.23 Pero otras barcas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber dado gracias el Señor.24 Cuando vio, pues, la gente que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, entraron ellos en las barcas y fueron a Capernaúm, buscando a Jesús.25 Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? 26 Les respondió Jesús y dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, a no porque habéis visto los milagros, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.27 a Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que permanece para vida eterna, la cual el b Hijo del Hombre os dará, porque a este c selló Dios el Padre.28 Entonces le dijeron: ¿Qué haremos para poner en práctica las obras de Dios? 29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios: que creáis en el que él ha enviado.30 Entonces le dijeron: ¿Qué a señal, pues, haces tú, para que veamos y te creamos? ¿Qué obra haces? 31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, sino mi Padre os da el verdadero pan del cielo.33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.34 Y le dijeron: Señor, danos siempre este pan.35 Y Jesús les dijo: Yo soy el a pan de vida ; el que a mí viene nunca tendrá hambre; y el que en mí cree no tendrá b sed jamás.36 Pero ya os he dicho que, aunque me habéis visto, no creéis.37 Todo lo que el Padre me a da vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echaré fuera.38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi a voluntad, sino la voluntad del que me envió.39 Y esta es la a voluntad del Padre que me envió: Que todo lo que me ha dado b no lo pierda, sino que c lo resucite en el día postrero.40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo y cree en él tenga a vida eterna ; y b yo le resucitaré c en el día postrero,41 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.42 Y decían: ¿No es este Jesús, el hijo de a José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, ahora dice: Del cielo he descendido? 43 Y Jesús respondió y les dijo: No a murmuréis entre vosotros.44 a Ninguno puede venir a mí si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.45 Escrito está en los profetas: Y todos serán enseñados por Dios.

Así que, todo aquel que ha oído al a Padre y ha aprendido de él viene a mí.46 No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que viene de Dios, este ha a visto al Padre.47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí tiene vida eterna.48 Yo soy el pan de vida.49 Vuestros padres comieron el a maná en el desierto y están muertos.50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él coma no muera.51 Yo soy el pan vivo que ha descendido del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el a pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la b vida del mundo.52 Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede este darnos a comer su carne? 53 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no a coméis la carne del Hijo del Hombre ni bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.54 El que come mi a carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, b y yo le c resucitaré en el día postrero.55 Porque mi carne verdaderamente es comida, y mi sangre verdaderamente es bebida.56 El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.57 Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo, el que a me come también vivirá por mí.58 Este es el pan que descendió del cielo, no como vuestros padres, que comieron el maná y murieron.

You might be interested:  Que Es Hiel En La Biblia?

El que come de este pan vivirá eternamente.59 Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando en Capernaúm.60 Entonces, al oír lo, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? 61 Y sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza? 62 ¿Pues qué, si vierais al Hijo del Hombre a subir a donde estaba primero? 63 El a espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.64 Pero hay algunos de vosotros que no creen.
Ver respuesta completa

¿Qué dice en Juan 11 25?

1 Estaba entonces enfermo uno llamado a Lázaro, de Betania, la aldea de b María y de c Marta, su hermana.2 ( a Y María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que b ungió al Señor con perfume y enjugó sus pies con sus cabellos).3 Enviaron, pues, sus hermanas a decir a Jesús: Señor, he aquí, el que amas está enfermo.4 Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la a gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.5 Y amaba Jesús a Marta, y a su hermana y a Lázaro.6 Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.7 Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez.8 Le dijeron los discípulos: Rabí, hace poco los judíos procuraban apedrearte, ¿y otra vez vas allá? 9 Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que a anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo.10 Pero el que anda de noche tropieza, porque no hay luz en él.11 Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy a despertarle.12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, se recuperará.13 Pero Jesús hablaba de la muerte de Lázaro, y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño.14 Entonces, Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; 15 y me alegro por vosotros de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él.16 Dijo entonces Tomás, llamado el Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con a él,17 Llegó, pues, Jesús a y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro.18 Y Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince a estadios ; 19 y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María para consolarlas por su hermano.20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa.21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto; 22 mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará.24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.25 Le dijo Jesús: Yo soy la a resurrección y la b vida ; el que cree en mí, aunque esté c muerto, d vivirá,26 Y todo aquel que vive y cree en mí no morirá jamás.

¿Crees esto? 27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.28 Y cuando hubo dicho esto, fue y llamó a su hermana María, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama.29 Ella, cuando lo oyó, se levantó deprisa y fue a él.30 (Jesús aún no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado).31 Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado deprisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí.32 Y María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano.33 Jesús entonces, cuando la vio llorando, y a los judíos que habían llegado con ella también llorando, se conmovió en espíritu, y se turbó, 34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.35 Y lloró Jesús.36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.37 Pero algunos de ellos dijeron: ¿No podía este, que abrió los ojos al ciego, haber hecho que Lázaro no muriera? 38 Y Jesús, conmovido otra vez dentro de sí, fue al sepulcro.

Era una cueva, la cual tenía una piedra puesta encima.39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, pues lleva cuatro días.40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios? 41 Entonces quitaron la piedra de donde el muerto había sido puesto.

Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy porque me has oído.42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la gente que está alrededor, para que crean que a tú me has enviado.43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44 Y el que había estado muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario.

Jesús les dijo: Desatadle y dejadle ir.45 Entonces muchos de los judíos que habían venido a ver a María y habían visto lo que había hecho Jesús creyeron en él.46 Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho.47 Entonces los principales a sacerdotes y los fariseos se juntaron en concilio y decían: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchos b milagros,48 Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos y nos quitarán nuestro lugar y nuestra nación.49 Entonces a Caifás, uno de ellos, b sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada, 50 ni pensáis que nos conviene que un hombre a muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.51 Mas esto no lo dijo de sí mismo, sino que, como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; 52 y no solamente por esa nación, sino también para a reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.53 Así que, desde aquel día convinieron en matarle.54 Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se fue de allí a la tierra que está junto al desierto, a una ciudad que se llama Efraín, y se quedó allí con sus discípulos.55 Y estaba cerca la Pascua de los judíos, y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la Pascua, para purificarse.56 Y buscaban a Jesús y, estando en el templo, hablaban los unos con los otros: ¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta? 57 Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno sabía dónde estaba Jesús, lo manifestase para tomarle preso.
Ver respuesta completa

¿Qué dice Romanos 6 17?

1 ¿Qué, pues, diremos? ¿Continuaremos en el pecado para que abunde la gracia? 2 ¡ a De ninguna manera ! Porque los que hemos b muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? 3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido a bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por medio del bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros a andemos en vida nueva.5 Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su a muerte, así también lo seremos en la de su b resurrección ; 6 sabiendo esto, que nuestro a viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea b deshecho, a fin de que no c sirvamos más al pecado.7 Porque el que a está muerto, libre está del pecado.8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él, 9 sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.10 Porque al haber muerto, a murió al pecado de una vez y para siempre; mas al vivir, para Dios vive.11 Así también vosotros, considerad que de cierto estáis muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, no sea que le obedezcáis en sus a concupiscencias ; 13 ni tampoco a presentéis vuestros miembros al pecado como b instrumentos de iniquidad; antes bien, c presentaos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de d justicia,14 a Porque el pecado no b se enseñoreará de vosotros, pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.15 Entonces, ¿qué? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la a gracia ? ¡De ninguna manera! 16 ¿No sabéis que a quien os entregáis vosotros mismos por siervos para obedecer le, a sois siervos de aquel a quien obedecéis, ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia? 17 Pero gracias a Dios, que aunque erais siervos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; 18 y a libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.19 Hablo como humano, por la debilidad de vuestra carne; porque así como para maldad ofrecisteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora, para santificación, ofreced vuestros miembros para servir a la justicia.20 Porque cuando erais siervos del pecado, erais a libres en cuanto a la justicia.21 ¿Qué a fruto, pues, teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte.22 Mas ahora que habéis sido librados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la a santificación, y como fin, la vida eterna.23 Porque la a paga del b pecado es c muerte, pero la dádiva de Dios es d vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Ver respuesta completa

¿Qué dice en Romanos 5 8?

Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. | Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960) | Descargue La Biblia App ahora Lea la Biblia, descubra Planes y busque a Dios todos los días. : Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. | Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960) | Descargue La Biblia App ahora
Ver respuesta completa

¿Qué dice Gálatas 4 6?

1 Y también digo: Entretanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo, 2 sino que está bajo tutores y mayordomos hasta el tiempo señalado por el padre.3 Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en a esclavitud bajo los principios elementales del mundo.4 Mas cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios a envió a su b Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5 para que a redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la b adopción de hijos.6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7 Así que ya no eres más esclavo, sino a hijo, y si hijo, también b heredero de Dios por medio de Cristo.8 Ciertamente, en otro tiempo, cuando no conocíais a Dios, a servíais a los que por naturaleza b no son dioses.9 Pero ahora, habiendo conocido a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres principios elementales, a los cuales os queréis volver a a esclavizar ? 10 Guardáis los días, y los meses, y los tiempos y los años.11 Temo por vosotros, que yo haya trabajado en vano por vosotros.12 Hermanos, os ruego: Haceos como yo, porque yo también me he hecho como vosotros; ningún agravio me habéis hecho.13 Pues vosotros sabéis que por causa de a enfermedad del b cuerpo os anuncié el evangelio al principio; 14 y no me desechasteis ni menospreciasteis por la prueba que tenía en mi cuerpo; antes bien, me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús.15 ¿Dónde está, pues, vuestra bienaventuranza? Porque os doy testimonio de que, de ser posible, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos.16 ¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo por deciros la a verdad ? 17 Tienen celo por vosotros, pero no para bien, sino que os quieren excluir, para que vosotros tengáis celo por ellos.18 Bueno es tener a celo por el bien siempre, y no solamente cuando estoy presente con vosotros.19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros, 20 quisiera estar ahora con vosotros y cambiar el tono de mi voz, porque estoy perplejo en cuanto a vosotros.21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley, ¿no habéis oído la ley? 22 Porque escrito está que Abraham tuvo dos hijos: uno de la a sierva, el otro de la libre.23 Y el de la sierva nació según la carne; pero el de la libre nació por medio de la promesa.24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos a convenios : el b uno ciertamente del monte Sinaí, el cual da hijos para servidumbre; este es c Agar,25 Porque Agar es el monte Sinaí, en Arabia, y corresponde a la actual Jerusalén, la cual está en servidumbre junto con sus hijos.26 Pero la a Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.27 Porque está escrito: a ¡Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz; prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto!, porque más son los hijos de la abandonada, que de la que tiene marido.28 Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos a hijos de la promesa.29 Pero como entonces el que había nacido según la a carne b perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.30 Mas, ¿qué dice la Escritura? a Echa fuera a la sierva y a su hijo, porque no será heredero el hijo de la sierva con el hijo de la libre.31 De manera, hermanos, que no somos hijos de la sierva, sino de la libre.
Ver respuesta completa

You might be interested:  Que Es Perseverancia En La Biblia?

¿Cuál es el proverbio 3 15?

15 Más preciosa a es que las piedras preciosas,y todo lo que puedas desear no se puede comparar con ella.16 Largura de días hay en su mano derecha;en su izquierda, riquezas y honra.
Ver respuesta completa

¿Qué dice en Efesios 6 18?

Animándote y desafiándote a buscar intimidad con Dios todos los días.
Ver respuesta completa

¿Qué dice Proverbios 16 6?

1 Del hombre son los a planes del corazón, mas de Jehová es la respuesta de la b lengua,2 Todos los caminos del hombre son limpios ante sus propios ojos, pero Jehová pesa los espíritus.3 a Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.4 Todas las cosas ha hecho Jehová para sus propios fines, y aun al malvado para el día malo.5 Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; ciertamente no será considerado inocente.6 Con misericordia y verdad se corrige la iniquidad, y con el temor de Jehová los hombres se a apartan del mal.7 Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en a paz con él.8 a Mejor es lo poco con justicia que muchas ganancias con injusticia.9 El corazón del hombre propone su camino, pero Jehová dirige sus pasos.10 a Oráculo hay en los labios del rey; en el juicio no transgredirá su boca.11 Peso y balanzas justas son de Jehová; obra suya son todas las pesas de la bolsa.12 Abominación es a los reyes cometer a maldad, porque con la justicia será afirmado el trono.13 Los a labios b justos son el deleite de los reyes, y estos aman al que habla lo recto.14 La ira del rey es como mensajero de muerte, pero el hombre sabio la apaciguará.15 En la alegría del rostro del rey está la vida, y su favor es como nube de lluvia tardía.16 Mejor es adquirir a sabiduría que el oro, y adquirir b entendimiento vale más que la plata.17 El camino de los rectos es apartarse del mal; el que guarda su camino guarda su alma.18 Antes del quebranto va la a soberbia, y antes de la caída, la altivez de espíritu.19 Mejor es ser de espíritu a humilde con los pobres que repartir el botín con los soberbios.20 El entendido en la palabra hallará el bien, y el que a confía en Jehová es b bienaventurado,21 El sabio de corazón es llamado prudente, y la dulzura de labios aumenta el saber.22 Manantial de vida es el entendimiento para el que lo posee, pero la instrucción de los necios es necedad.23 El corazón del sabio hace prudente su boca y añade persuasión a sus labios.24 Panal de miel son los dichos agradables, dulzura al alma y salud a los huesos.25 Hay a camino que al hombre le parece recto, pero su fin es camino de muerte.26 El alma del que trabaja, trabaja para sí, porque su boca le impulsa.27 El hombre perverso cava en busca del mal, y en sus labios hay como a fuego abrasador.28 El hombre perverso provoca a contienda, y el chismoso separa a los mejores amigos.29 El hombre violento incita a su prójimo y le hace andar por mal camino; 30 cierra sus ojos para tramar perversidades, apretando sus labios, efectúa el mal.31 Corona de honra son las a canas ; se halla en el camino de la justicia.32 Mejor es el que a tarda en airarse que el poderoso, y el que se enseñorea de su espíritu que el que toma una ciudad.33 La suerte se echa en el regazo, mas de Jehová es la decisión de ella.
Ver respuesta completa

¿Qué dice Proverbios 13 12?

12 La esperanza que se prolonga es tormento del corazón,mas árbol de vida es el deseo cumplido.13 El que menosprecia la palabra perecerá por ello,pero el que teme el mandamiento será recompensado.
Ver respuesta completa

¿Qué dice el proverbio 11 2?

2 Cuando viene la a soberbia, viene también la deshonra,pero con los humildes está la sabiduría.
Ver respuesta completa

¿Qué dice Santiago 1 14?

1 a Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están b esparcidas : Salud.2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en a diversas pruebas, 3 sabiendo que la a prueba de vuestra fe produce b paciencia,4 Pero tenga la paciencia su obra a perfecta, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.5 a Y si alguno de vosotros tiene falta de b sabiduría, c pídala a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y d le será dada.6 Pero pida con a fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la ola del mar, que es movida por el viento y echada de una parte a otra.7 No piense, pues, ese hombre que recibirá cosa alguna del Señor.8 El hombre de a doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.9 El hermano que es de a condición humilde, regocíjese en su exaltada posición; 10 pero el que es rico, en su condición humilde, porque él pasará como la flor de la a hierba,11 Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la hierba se seca, y su flor se cae y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará a el rico en todos sus caminos.12 Bienaventurado el hombre que a soporta la tentación, porque una vez que haya sido b aprobado, recibirá la c corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie, 14 sino que cada uno es a tentado, cuando de su propia b concupiscencia es atraído y seducido.15 Y la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el a pecado ; y el pecado, siendo consumado, da a luz la b muerte,16 Amados hermanos míos, no erréis.17 Toda a buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, y b desciende del Padre de las c luces, en quien no hay d cambio ni sombra de variación.18 Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuésemos como las a primicias de sus criaturas.19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para a hablar, b tardo para airarse, 20 porque la ira del hombre no produce la justicia de Dios.21 Por lo cual, desechando toda a inmundicia y exceso de malicia que tanto abunda, recibid con b mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.22 Pero sed a hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.23 Porque si alguno es a oidor de la palabra, y no hacedor de ella, este es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.24 Porque después de mirarse a sí mismo, se va, y enseguida se olvida de cómo era.25 Pero el que mira atentamente en la a perfecta ley, la de la libertad, y b persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace.26 Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su a lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.27 La a religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: b Visitar a los huérfanos y a las c viudas en sus tribulaciones, y d guardarse sin mancha e del mundo.
Ver respuesta completa

¿Quién tiene palabra de vida eterna?

Juan 5:24. De cierto, de cierto les digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna ; y no será condenado, sino que ha pasado de muerte a vida (Jn 5:24).
Ver respuesta completa

¿Qué es palabras de vida?

5 dias Este devocional contiene una reflexión diaria para que cada día te acerques a la presencia de Dios y conozcas más de Él. Hará que tu vida se vuelva dependiente y busques diariamente el consejo, la guía y la sabiduría que recibimos cuando disponemos nuestro corazón a no separarnos de Él, conforme fue estabelcido desde el principio de la creación.
Ver respuesta completa

¿Quién dijo solo tú tienes palabras de vida eterna?

Señor ¿a quién iremos? – Universidad Católica de la Santísima Concepción Jesús dijo entonces a los doce ¿También ustedes quieren marcharse? Le respondió Simón Pedro: Señor ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios (Jn 6, 67-69).

En momentos de crisis, donde parece que ya en nadie podemos confiar, es necesario recordar las palabras de Pedro, quién ha sido llamado por Cristo roca de la Iglesia, no por su perfección y falta de pecado, pues Pedro es el primero en negar a su Maestro y arrancar a penas se vio amenazado, sino por la fe de Pedro.

Fe que está sustentada en la persona de Jesús. Pedro le cree a Jesús y cree en Jesús, porque él es el camino, la verdad, y la vida (Jn 14,6), pero también, porque ha compartido largos tres años a su lado y sabe quién es Jesús. El núcleo de la fe cristiana es la persona Jesús de Nazareth, el mismo que vivió, murió y resucitó.

Toda nuestra fe está sustentada en lo que Jesús dijo e hizo y nosotros, 20 siglos después, lo hemos recibido a través de una cadena sucesiva de testigos, como nos recuerda el Papa Francisco, que hemos llamado “Iglesia”. Somos herederos de los testigos de los testigos y así como herederos de este primordial testimonio, debemos ser también testigos de este acontecimiento que no solo ha marcado la historia, sino también nuestra propia historia.

Por Cristo, Señor Nuestro, hemos conocido al Dios de la misericordia, al Dios vivo, al Dios del encuentro que nos ha llamado hijos del amor. Y ese amor inconmensurable es el que transmitimos con tanto fervor al mundo. Pero ¿qué pasa cuando estos testigos se desacreditan frente al mundo? Y aquí se me viene inmediatamente a la cabeza las palabras de Nietzsche: “Para que yo aprendiese a creer en su redentor tendrían que cantarme mejores canciones; y sus discípulos tendrían que parecerme más redimidos” (Así habló Zaratustra).

  1. Lo que se traduce en: para que otros crean es necesario que hagamos carne el testimonio que hemos recibido y transmitirlo con nuestra vida, en lo que somos y hacemos, porque más que las palabras, lo que queda es el encuentro.
  2. Por eso la fe cristiana es un encuentro, una experiencia de vida radical que testimonia el amor y la vida que es Dios mismo.

Si ese encuentro con el “concepto Jesús, con la idea Jesús”, no lo obtenemos de alguien acreditado, es decir, que tiene crédito moral, intelectual, actitudinal, etc. el mensaje se desvanece, porque no nos hemos encontrado realmente con una persona que hace carne y vida el mensaje que transmite.

De esta manera, el evangelio es solo una idea o una doctrina moral, pero no una persona. El que comunica a Jesús debe poder decir junto a Pablo: “ya no soy yo quien vive, sino Cristo quién vive en mí” (Gal 2, 20). Por esto, invito a que recordemos quiénes han sido esos testigos que nos confiaron la perla preciosa, a todos los que estamos llamados en esta Iglesia.

Lo más probable es que esos testigos han sido nuestros padres, nuestros abuelos, una maestra, un amigo, una novia o novio, una pequeña comunidad, una tía, un tío, un hermano. El encuentro con Jesús comienza con un encuentro vital, la fe parte con un rostro concreto y, seguramente, ese rostro concreto es quién sigue teniendo toda nuestra credibilidad, porque por él hemos llegado al Señor de la vida, quien todo lo puede.

Ellos nos ayudaron a poder decir junto con Pedro: Señor tú eres el hijo del Dios Bendito, como aparece en Mt 16, 13-17; “Jesús pregunta ¿quién dicen los hombres que soy yo? Los discípulos le respondieron: Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas. Jesús les preguntó ¿pero uds quién dicen que soy yo? y Pedro responde: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Bendito.

Y Jesús contesta: Bienaventurado eres Pedro, porque no te ha revelado esto ni la carne ni la sangre sino mi Padre que está en el cielo”. Esos rostros nos ayudaron a encontrarnos con Jesús, sin embargo, no debemos olvidar que la fe es gracia, don gratuito dado por el Padre.

Nuestra fe es don, regalo de Dios que ha abierto y dispuesto nuestro corazón, nuestra razón y nuestros afectos, toda nuestra integridad para recibir libremente al Señor de la vida y poder decirle libremente y amorosamente: TE CREO. Es cierto que los testigos han fallado en el pasado, en el presente y también fallarán en el futuro, así denunciaban constantemente los profetas los pecados del pueblo de Israel, pero con el salmista podemos gritar fuerte: ¡Levántate oh Dios y ven a defender tu causa! (Sal 73, 22b) La fe en el Padre, que él mismo nos transmite y enseña a través de los rostros de nuestros hermanos y de toda la creación, nos hace pedirle y apurarlo a seguir manteniendo esta Iglesia viva de fe, caridad y esperanza, caminando con Cristo que siempre tiene palabras de vida eterna.

: Señor ¿a quién iremos? – Universidad Católica de la Santísima Concepción
Ver respuesta completa

¿Qué son palabras de vida?

Sirve a todas las asambleas que se reúnen en el Nombre del Señor Jesucristo en la República de Chile. Hallará en este lugar material que sirve para enriquecer la vida cristiana que poseemos en Cristo.
Ver respuesta completa